Somos conscientes de que el funcionamiento estable y seguro de una piscina depende no solo de un equipo completo y de calidad, sino también de un ambiente limpio y seco en la sala de máquinas. Según nuestra experiencia, consideramos tres defensas: impermeabilidad y humedad, polvo y calor.
Impermeable y a prueba de humedad: Las bombas de circulación de la piscina, los esterilizadores y otros equipos en la sala de máquinas de la piscina deben evitar que el agua se empape y provoque que el circuito de la máquina se queme, por lo que las medidas de drenaje como la prevención de la acumulación de agua deben realizarse en la sala de máquinas.
A prueba de polvo: La sala de equipos de la piscina cuenta con una placa de circuito de control. Si el polvo es excesivo, la placa de circuito lo atraerá debido a la electricidad estática. Se producirán roturas de cables moldeados y roturas normales de moldes de cables impresos en líneas de señal extremadamente delgadas y en orificios en placas de circuito multicapa. En casos graves, las clavijas metálicas pueden incluso oxidarse, provocando fallos en el control.
Protección térmica: La mayoría de los equipos tienen requisitos específicos sobre la temperatura de funcionamiento. Por ejemplo, la bomba de calor del termostato de una piscina genera calor debido al funcionamiento de la máquina. Al diseñarla, se debe considerar la disipación de calor para mantener la ventilación alrededor de la máquina y evitar daños en los componentes electrónicos causados por el sobrecalentamiento.
Hora de publicación: 20 de enero de 2021